Dándome cuenta de que nada ni nadie puede evitar que tú sientas por ella lo que nunca llegaste a sentir por mi -y que ni pretendo boicotear-, sólo me queda resignarme e intentar de nuevo ser tu amiga.
¿Funcionará? No lo sé, pero por el momento ya no siento como si me oprimiesen el pecho cada vez que te leo o que tengo alguna noticia tuya.
Parece que la cosa va mejorando... aunque los sentimientos sigan ahí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario